La solidaridad con los damnificados de “Sandy” también
adquiere los matices del ingenio de Nelson Domínguez Cedeño, que esta vez honra
al arte contemporáneo cubano con la nobleza de su carácter, más que con la
innegable maestría de sus creaciones.
El prominente pintor, dibujante e ilustrador santiaguero
subastará algunas de sus obras en
Estados Unidos para apoyar con ese dinero la recuperación de esta provincia.
Así lo confirmó en conversación telefónica con el presidente
del Consejo Defensa Provincial, Lázaro Expósito Canto, antes de partir a la
nación norteña.
El afecto que Domínguez profesa a Santiago de Cuba se
evidenció hace poco más de un año, cuando trajo al teatro Heredia su exposición
Autorretrato, que incluye 150 piezas, entre pinturas e instalaciones, varias de
gran formato o tamaño monumental.
Nacido en Baire, en 1947, este cubano ha realizado numerosas
exposiciones personales y colectivas en Cuba y en el extranjero. Algunas de sus
obras integran el patrimonio del Museo Nacional de Bellas Artes, del Consejo del
Estado, del museo de la
Tertulia en Colombia; la casa presidencial Los Pinos en
México, la casa presidencial de Guatemala, el Palacio Imperial de Japón; y la colección
de la Reina de
Holanda.
Según reconocidos sitios digitales especializados en venta
de obras de arte, las creaciones de Domínguez pueden llegar a costar entre 30
000 y 40 000 dólares. Aunque al cierre de esta información se desconocía el
número de trabajos que llevará “a remate”, merece reverencia la voluntad de
poner su patrimonio pictórico a favor de la batalla que libran los santiagueros
por estabilizar la economía, los servicios indispensables y reconstruir sus
viviendas.
A quien ha sido laureado en eventos tan prestigiosos como la Bienal de la Habana, el Festival
Internacional de la pintura Cagnes-sur-mer, Francia y ostenta la Distinción por la Cultura Nacional
y el Premio Nacional de Artes Plásticas (2009), llegue ahora el agradecimiento
de un territorio que se precia de la lealtad y valía de sus hijos.